El blog de Carolina Gelatina

Paris, junio 26 de 2015 Las últimas semanas he estado de una sensibilidad extrema, "a flor de piel". En lo moral, me emociono demasiado cuando es el caso, al punto de tener mil cosas en mi cabeza entre ideas, proyectos y trabajo. Siento que quisiera hacerlo todo pero me estreso también al creer que no daré abasto.  En lo físico, me siento cansada y me ha costado mucho retomar la postura. Mis médicos me dicen que el cansancio es normal en pacientes con mi enfermedad, pero me afecta mucho sentirme así. Yo que fuí siempre tan activa... También me irrito con facilidad... mi neuropsicóloga me dijo que también es muy común: irritabilidad e impulsividad... caray... son dos cosas que han hecho parte de mi personalidad desde siempre, ¿qué soy entonces?, ¿una madeja de emociones condicionadas por un gen defectuoso?, ¿qué hago si me siento cansada pero quiero seguir activa como antes? A Flor de Piel han venido estás preguntas junto a muchas más y me aterro al

Paris, lunes 1° de junio de 2015 Me siento fatigada y me ha costado mucho comprender el sentido de ese cansancio. Hace casi un mes me sentía maravillosamente. Enérgica, decidida y constante en las secuencias de ejercicios y la postura. Estaba totalmente enganchada e incluso en otros espacios de mi vida, muchas cosas comenzaron a fluir. El amor tocó a mi puerta y el temblor comenzó a disminuir de forma impactante. Hoy puedo comer sola casi siempre y hacer muchas cosas que hace tres meses me eran imposibles. Pero de un momento a otro, mi rodilla derecha me empezó a doler y aparecieron morados en mis piernas. Me asusté y con esa angustia paré un poco mi práctica sintiéndome muy triste y confundida. Comencé a hacer la postura menos días a la semana y le pedí a mi familia que me ayudara tomando fotografías a ver si identificaba "fallas". Noté una inclinación de mi cuello, pero nada respecto a mis piernas. Mi ánimo fue decayendo, sentí una gran soledad y aunque tengo mis