Paris, Francia; lunes 5 de enero 2015
Hoy tuve poco tiempo para hacer el calentamiento. Me concentré únicamente en las caderas y los brazos. De nuevo interrumpí por un problema de espacio. Sentí rabia y volví a la cama. Quería dormir y renunciar. Sin embargo, sentía también la necesidad de hacer la postura. Quería sacar la cosa horrible que me tornaba irritable, respondona, impaciente. No quiero ser eso, no. Me dispuse entonces con decisión.
Esta vez el dolor se concentró en mi cadera derecha (ya no la izquierda). Estuve revisando explicaciones de medicina bioenergética a esta cuestión del dolor en un lado del cuerpo. Tienen relación con lo femenino y lo masculino. Comencé a encontrar conexiones interesantes entre mis dolores físicos y cuestiones emocionales. Llamó mi atención las conexiones que vislumbré esta vez, aunque es sólo un ejemplo de las múltiples conexiones que voy viendo y sanando.
La noche anterior tuve un sueño erótico con otra mujer. No es la primera vez que me pasa y la verdad no me molesta. Algo que se ha ido aclarando a lo largo de mi proceso de sanación ha sido la flexibilidad de mi sexualidad. Suelo decir en conversaciones con amigos y amigas que veo la belleza en todos los géneros y he sentido algunas veces atracción por otras mujeres. Han sido contadas y no han terminado en nada pero me sentí cómoda en esas situaciones. También afirmo siempre que para mí el amor está por encima, y no sólo EL AMOR con mayúscula, sino mis amores "distintos". Amo de muchas formas, veo amor en todas partes. Ahora, la correspondencia de eso con mi sexualidad se da en la necesidad de que haya un vínculo para que una relación sexual sea placentera. Vínculos que han ido variando con el tiempo: antes buscaba dependencia, luego admiración, ahora siento que busco cierta correspondencia con mis concepciones de tranquilidad, libertad, compromiso, en fin, me río de mi misma pensando en mis "tratados" sobre las relaciones, lástima que sea tan difícil llevarlos a la realidad.
Esto lo elaboro a partir de los pensamientos que tuve mientras sentía el dolor en mi cadera derecha, la "relación con lo femenino". No puedo decir que surgieron respuestas porque no definí nada, sólo digamos que "recordé y reafirmé" cosas que ya venía reflexionando. Mi cuerpo, un dolor "pesado" como lo suelo llamar, me dijo todo eso y mucho más. Luego vino un dolor en mi cabeza, como si pesara una tonelada, las dudas que aumentan, según mi búsqueda. Y entonces, el llanto, fuerte, ruidoso y mucho más largo que los días anteriores. Como si desbloqueara algo sumamente profundo, arraigado, tieso. Terminé y de nuevo me sentí sumamente liviana y satisfecha.
Roue de Bicyclette
Me tomé el día para mí. Fui sola a ver una exposición de Marcel Duchamp en el Centro Georges Pompidou. La disfruté de inicio a fin, haciendo conexiones y más conexiones con lo que sé, conozco, admiro, con mi vida, mis experiencias. Un delicioso momento de contemplación. Un regalo de mí para mí absolutamente invaluable.
Aprendizajes y remembranzas:
- Al final del duro camino están mis respuestas.
- La soledad es un tesoro.
- Mi yoga, mi metáfora de la vida misma.
NOTA: Este es un diario de mi rutina de la postura Bound Lotus según el manual hecho por Maham Kiri Kaur Khalsa, basado en las enseñanzas de Yogi Bhajan. Es mi ofrenda para usted, querido lector o lectora.
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