Ir al contenido principal

De la sexualidad de la gelatina

Negación. Hablaré como si no existiera. Una sexualidad temblorosa, negada. ¿Ves este cuerpo?, ¿es deseable? Sí. Pero tu lástima de moral burguesa nubla tu deseo, lo vuelve culpa, lo oculta y mejor sonríes con simpatía. La mujer, el cuerpo enfermo es tan real que su sexualidad está mejor nula. Pensarla es trauma, amarla es tonto.

Aceptación. La nombro: sexualidad de la gelatina. Prototipo de algo que parece irreal. Pero existe, está frente a ti, con su aroma, su piel, su boca, sus senos, vientre, caderas. Se alimenta de virtualidad, se regocija en sus ficciones, se mueve. Mucho. Demasiado. Transgrede el miedo, las lógicas dominantes, resignifica sus versiones de feminidad-masculinidad. Es poesía, sonrisa.

Se ama infinitamente. Da amor y recibe amor. Cree en ella porque el universo está dentro suyo y ella dentro del universo.


Es magia. Créelo.

A mi manera

Comentarios

Entradas populares de este blog

Soy yogui gelatina

Paris, 30 de marzo de 2016 Son las 6 de la mañana y después de meses de silencio y movimiento emocional y material, escribo. Pienso en mi primer día de formación para ser profesora de yoga el pasado mes de octubre en Barcelona, cuando uno de los maestros dijo simplemente que "no era nada" cuando nos explicaban las diferentes corrientes del yoga y sus técnicas. Hoy le doy gracias después de varias noches sin dormir bien, por abrir esa ventana de posibilidad en mi corazón para aceptarme tal y como soy.  Llevo meses de lucha conmigo misma, con las limitaciones de mi cuerpo al hacer ciertas posturas, con mis periodos de cansancio extremo; decenas de días de pelea con la comida porque quería mucho ser vegetariana por salud y convicción política. Harta de los medicamentos cuando olvidé llevarlos conmigo en un viaje y viví el estrés de 3 días sin mi dosis. Me enojé con Dios en ciertos días que creí era él quien andaba de vacaciones. Luego sentí su amor en las charlas

Diario Bound Lotus - Las contradicciones

Paris, lunes 1° de junio de 2015 Me siento fatigada y me ha costado mucho comprender el sentido de ese cansancio. Hace casi un mes me sentía maravillosamente. Enérgica, decidida y constante en las secuencias de ejercicios y la postura. Estaba totalmente enganchada e incluso en otros espacios de mi vida, muchas cosas comenzaron a fluir. El amor tocó a mi puerta y el temblor comenzó a disminuir de forma impactante. Hoy puedo comer sola casi siempre y hacer muchas cosas que hace tres meses me eran imposibles. Pero de un momento a otro, mi rodilla derecha me empezó a doler y aparecieron morados en mis piernas. Me asusté y con esa angustia paré un poco mi práctica sintiéndome muy triste y confundida. Comencé a hacer la postura menos días a la semana y le pedí a mi familia que me ayudara tomando fotografías a ver si identificaba "fallas". Noté una inclinación de mi cuello, pero nada respecto a mis piernas. Mi ánimo fue decayendo, sentí una gran soledad y aunque tengo mis

Diario Bound Lotus - ¿Se vale parar?

París, Francia; domingo 4 de enero de 2015 Ayer fue un lindo día. Recorrí el barrio Bastille y me gustó mucho. Vi sitios de tatuajes, piercing, ropa de mi gusto, galerías de arte. Fue muy agradable y quisiera vivir allí en un futuro. En la noche "escribí" en mi diario de viaje. Es una libreta que me regaló una amiga muy querida con una excelente sugerencia: pegar en ella recuerdos. Se ve muy bonita e incluso he logrado dibujar cosas con mi mano izquierda (se ven raras, eso sí).  Dormí muy bien. No obstante, siempre me es difícil continuar con cualquier tipo de rutina los domingos. Mi cama estaba deliciosa y tenía mucha pereza de levantarme. Lo hice de todas formas y mientras adaptaba el espacio decidí dedicarle más tiempo al calentamiento, siguiendo con más atención las instrucciones. Fue un ejercicio interesante porque mi cuerpo fue soltando en cada postura, no obstante el dolor del estiramiento fue intenso. Es como si el frío dejara un trazo de dolor mientras va sa